Valores

Lorenza Fernández está concebida bajo valores que llevamos arraigados desde el hogar, como el trabajo arduo, la inclusión y la diversidad, por lo que trabajamos con artesanos que se identifican con nuestra cultura empresarial y emplean en sus confecciones modelos de producción destinados al aprovechamiento y optimización no solo de materiales naturales locales, sino sobre todo, la fuerza de trabajo. Ayudamos a generar puestos de empleo.

Desde siempre, hemos creído en la diversidad y en las mentes creativas repartidas por todo el mundo y en el correcto aprovechamiento del recurso humano sin caer en explotación laboral, en el cuidado del ambiente y en la correcta transformación de materiales naturales en prendas y accesorios socialmente conscientes. En el corazón de nuestra conducta empresarial los principios de igualdad, solidaridad y confianza, constituyen un fuerte compromiso moral que nos lleva a establecer nuestro propio código ético en el que se definen los principios fundamentales que guían nuestras acciones diarias en relación a nuestros clientes, empleados, proveedores y medio ambiente.

Nuestro código ético como empresa responsable y comprometida, incorpora también los principios que enmarcan nuestro compromiso con los derechos humanos, en el que destacamos la igualdad, privacidad, el derecho a la libertad de pensamiento, expresión, conciencia, religión, al trabajo y a la cultura.

Un nombre con una historia especial

Nuestros accesorios, celebran la reconquista de nuestras raíces y están fuertemente influenciados por la personalidad de la señora Lorenza Fernández. De abuelo español y padres venezolanos, esta mujer representa la diversidad que forma parte de nuestra impronta e incorpora valores auténticos y profundos como el respeto, el trabajo y la inclusión. Lorenza Fernández nació en Venezuela el 10 de agosto de 1.930.

Siguiendo esta línea, hemos incorporado piezas confeccionadas por pequeñas familias de artesanos en  países como Colombia, Argentina, Perú, Uruguay, México, Italia y España, sin distinción de color, religión, raza, o sexo, contribuyendo de manera directa a generar y mantener más puestos de empleo.

Cada producto nuestro, refleja una historia, representa un puesto de empleo y encierra la memoria de una cultura, de un pueblo, de un modo de vida que nos mantiene soñando con sembrar en las nuevas generaciones la semilla de las tradiciones ancestrales del trabajo manual.